El óxido es el peor enemigo de todos los dueños de herramientas y es especialmente peligroso cuando trabajas a la intemperie por esto en este blog te enseñamos algunos trucos y pasos que puedes seguir para tratar de eliminar ese óxido que esta amenazando la vida útil de tus herramientas.
- Usa vinagre blanco. El vinagre reacciona con el óxido y lo disuelve para quitarlo del metal. Remoja el metal en el vinagre blanco por algunas horas y después restriega el óxido.
- Prueba con lima y sal. Rocía sal sobre el área oxidada de manera que quede cubierta totalmente y luego exprime la lima por encima. Usa la mayor cantidad de jugo que puedas y deja que la mezcla se asiente de dos a tres horas antes de restregarlo.
- Haz una pasta con bicarbonato de soda. Mezcla el bicarbonato con agua hasta que esté lo suficientemente espeso para esparcirlo en el metal. Dale tiempo para que se asiente y luego restriégalo.
- Puedes usar una papa y jabón para platos. Corta la papa por la mitad y cubre el área que no tiene cáscara con el jabón. Esto iniciará una reacción química con el óxido, haciendo que sea más fácil de eliminar. Pon la papa sobre el metal y déjala por algunas horas.
- Utiliza el ácido oxálico. Toma las precauciones protectoras con este método, utiliza guantes de goma, gafas y ropa de protección. No fumes ni inhales directamente los vapores del ácido.
- Utiliza una solución química para disolver el óxido. Puedes comprar distintos tipos de soluciones químicas para ayudar a disolver el óxido.
- Convierte el óxido. Compra un convertidor de óxido, que funcione para frenar el avance del óxido en el metal y que prevenga que lo afecte aún más. Es similar a la pintura en aerosol y también actúa como un imprimador para una capa de pintura.
Si ninguna de estas alternativas te funciona, siempre puedes reemplazar tu herramienta para evitar accidentes o tener un respaldo en caso de necesitar una herramienta urgentemente.